Planchas para Hamburguesas.
Una forma de cocinar con menos aceite que en una sartén y, por supuesto que, con el rebozado, es la opción de la hamburguesa a la plancha. No recomendamos cocinarla sin aceite puesto que es muy fácil que la carne se pegue en la plancha.
Las hamburguesas suelen asociarse injustamente con la comida rápida o basura, pero si se cocinan en casa, eligiendo productos saludables, de calidad, y evitando las salsas, se convertirán en un nutritivo alimento. Nada que ver con las grasientas hamburguesas, cocinadas con aceites de dudosa calidad, que suelen campar por los fast food.
Para cocinar la hamburguesa perfecta, y mucho más saludable que aquellas que normalmente se comen fuera, es preciso tener en cuenta una serie de pautas básicas relacionadas con los ingredientes y la preparación.
Por supuesto, la carne ha de ser de vacuno, nunca de cerdo. Los mejores chefs recomiendan que la cantidad de grasa en cada hamburguesa no debe superar el 20%, pero sí es necesario que cuente con un cierto porcentaje de ella. Por tanto, las hamburguesas de carne magra deben evitarse, ya que con ellas no podrá obtenerse el jugo que actúan como condimento y que sirve también para cocinar.
El peso ideal de cada hamburguesa debe ser de 150 gramos, a lo sumo 200, pues a partir de esta cantidad será mucho más difícil alcanzar el punto de cocción perfecto de la hamburguesa, según los chefs especializados. Si lo que queremos es cocinar una hamburguesa en su punto, hay que evitar aquellas de un cuarto de kilo, como cada vez ofrecen más hamburgueserías, pues lo normal será que quede poco hecha por dentro y demasiado quemada por fuera.
En lo que respeta a los condimentos, basta con añadir queso, tomate y lechuga. La cebolla no suele formar parte de los chefs que incluyen hamburguesas en sus recetas, pero si vamos a añadirla será mejor no abusar en cantidad. Eso sí, el mejor tomate para acompañar la hamburguesa perfecta debe estar bien maduro y procurar que la lechuga esté lo más fresca posible.
Es imprescindible cocinar las hamburguesas con una espátula, para evitar maltratarlas demasiado y evitar que se separe la carne molida. Por ello, cocinarlas a fuego medio-alto y voltearlas sólo una vez es la mejor opción. Con tres minutos por cada lado debería ser suficiente, un poco más si se quieren bien hechas. El queso debe añadirse una vez que se voltee la hamburguesa, en la propia sartén para que se vaya fundiendo.
Conservación antes de cocinar
Es conveniente mantener las hamburguesas en el frigorífico hasta el mismo momento en el que vayan a freírse, pues se trata de una de las pocas carnes que deben cocinarse frías. Esto es porque así el jugo que suelten estará más espeso, evitando que sea demasiado líquido y se acabe recociendo la carne, o haya que extraerlo.
Una hamburguesa bien hecha puede ser una comida tan sabrosa como un plato de restaurante. Pero, para eso, es necesario abandonar la conveniencia del fast food y de las hamburguesas congeladas - para una hamburguesa realmente rica, usted necesita hacer su bife de hamburguesa.
El secreto para una hamburguesa deliciosa es equilibrar la carne magra con una carne con más grasa. Es muy importante traer grasa para el bife de hamburguesa, sino quedará muy seco y duro - y el punto ideal de la hamburguesa es húmedo y tierno.
De esta forma, no se preocupe, la hamburguesa no quedará grasosa, pues la grasa se derretirá al asarla o freírla, brindándole mucho sabor a la carne.
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