Para que la plancha de asar no se pegue
La utilización de planchas de asar profesionales para cocinar alimentos como carnes, pescados o verduras es cada vez más empleada debido a las múltiples ventajas que genera. Por ejemplo, el hecho de que apenas se requiera aceite en su elaboración permite confeccionar platos bajos en grasas, y por consiguiente, mejorar la calidad alimentaria del género servido.Las planchas de asar jinama están fabricadas en materiales de alta calidad, ya que normalmente la estructura es de acero inoxidable y la placa de cocción puede ser de acero rectificado o cromoduro , las cuáles posibilitan una elevada transferencia de calor para cocinar directamente sobre su superficie. De hecho son placas de cocción antiadherentes.
Las planchas, como cualquier otra máquina de alimentación debe estar siempre en perfecto estado de limpieza. Para ello, os recomendamos realizar 6 sencillos pasos antes de su utilización. Son los siguientes:- Para empezar, hay que tirar unas gotas de vinagre sobre la placa de cocción y poner en marcha la plancha.
- Cuando el vinagre coge temperatura, actúa como un ácido muy potente que extrae buena parte de la suciedad. A la vez, debemos poner en marcha la campana extractora de humos para sacar los vapores producidos por el aumento de temperatura del vinagre.
- Seguidamente, con la plancha bien caliente pasar a rascar la superficie con una espátula o pala ancha, sacando los posibles restos de la superficie.
- A continuación, es importante fregar la superficie con una esponja de aluminio.
- En quinto lugar, se debe aclarar y enjuagar con una rejilla y un paño, sin usar demasiada agua.
- Por último, una vez acabada la limpieza, aconsejamos proteger la placa con una capa de aceite para evitar la oxidación de la misma.
Sea el género que sea, para asar a la plancha es esencial que ésta esté bien caliente, para evitar así que lo que vamos a asar se pegue. A su vez, el calor debe ser uniforme en toda la superficie de la plancha, por lo que, si es eléctrica, es recomendable que el piloto de temperatura se encienda y se apague un par de veces cuando se emplean altas temperaturas.
A su vez, una vez se pone la pieza, es recomendable hacerla primero por un lado y luego por el otro, sin marear demasiado la pieza. Y se salaría siempre al final, y no antes de la cocción, para evitar que carne, pescado o verdura pierdan jugos y queden resecos.
¿Cómo se prepara Queso de cabra a la plancha?
Para preparar queso de cabra a la plancha cortaremos en rodajas de 1,5 cm de ancho el rulo de cabra y pasaremos por la plancha caliente.
En cuanto lo pongamos en la plancha, lo dejaremos hasta que se haga una costra amarillenta, si se mueve el queso se deshace y ya no quedará bien, mejor poner sobre la plancha muy caliente y esperar unos 30 segundos por cada lado.
Para preparar la mermelada de tomate para el queso de cabra a la plancha, escaldamos los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos, escurrimos y pelamos. A continuación, cortamos por la mitad y retiramos las semillas.
Depositamos la pulpa de los tomates en una cazuela de barro, espolvoreamos con el azúcar y añadimos el zumo de limón. Lo dejamos reposar en el frigorífico durante 12 horas. Pasado ese tiempo colocamos la cazuela en el fuego, cociendo muy lentamente y removiendo a menudo utilizando una cuchara de madera. El tiempo de cocción necesario será de 50 minutos aproximadamente.
Una vez dorado el queso de cabra a la plancha colocamos un poco de la mermelada de tomate sobre el y servimos recién hecho.
Para preparar queso de cabra a la plancha cortaremos en rodajas de 1,5 cm de ancho el rulo de cabra y pasaremos por la plancha caliente.
En cuanto lo pongamos en la plancha, lo dejaremos hasta que se haga una costra amarillenta, si se mueve el queso se deshace y ya no quedará bien, mejor poner sobre la plancha muy caliente y esperar unos 30 segundos por cada lado.
Para preparar la mermelada de tomate para el queso de cabra a la plancha, escaldamos los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos, escurrimos y pelamos. A continuación, cortamos por la mitad y retiramos las semillas.
Depositamos la pulpa de los tomates en una cazuela de barro, espolvoreamos con el azúcar y añadimos el zumo de limón. Lo dejamos reposar en el frigorífico durante 12 horas. Pasado ese tiempo colocamos la cazuela en el fuego, cociendo muy lentamente y removiendo a menudo utilizando una cuchara de madera. El tiempo de cocción necesario será de 50 minutos aproximadamente.
Una vez dorado el queso de cabra a la plancha colocamos un poco de la mermelada de tomate sobre el y servimos recién hecho.
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